LOS PRINCIPADOS SATÁNICOS SOBRE LAS NACIONES (8 de Enero de 2016)

LOS PRINCIPADOS SATÁNICOS SOBRE LAS NACIONES

(8 de Enero de 2016)

No cabe duda que el mundo todavía no ha despertado a los ataques terroristas que se llevaron a cabo en la ciudad de New York el día 11 de Septiembre del 2001, cuando 19 musulmanes radicales árabes usaron dos aviones comerciales como misiles para derribar las dos Torres Gemelas de la ciudad de New York.
Estos terroristas pertenecían al grupo terrorista de Al Qaeda, dirigido por Osama Bin Laden.

Este brutal ataque nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué ese odio contra las naciones occidentales?
Hasta el momento, no se ha podido dar una respuesta adecuada.
¿Por qué estamos siendo testigos de cada vez más ataques terroristas, de crímenes violentos en los Estados Unidos y Europa de terroristas contra grupos de civiles y estudiantes inocentes y de matanzas sanguinarias en el Medio Oriente por el grupo ISIS que no se comparan con los crímenes de guerra de los nazis?

Sin embargo, en la Biblia sí podemos encontrar las respuestas en el libro de Daniel, el cual fue escrito hace 2,600 años.
No cabe duda que el odio, el temor y la desconfianza han aumentado entre el oriente y el occidente alimentado y mantenido por extremistas.
Pensar que tratados diplomáticos con estas naciones puedan lograr la paz, es pensar equivocadamente, pues se deja muy lejos y sin tomar en cuenta la dimensión espiritual que rodea a este mundo.

La Biblia es el único libro que nos revela el mundo espiritual invisible que ejerce una enorme influencia en todos los seres humanos  y en los asuntos de este mundo.
Es  precisamente en libro de Daniel donde el Espíritu de Dios nos revela que la mayoría de los reinos e imperios del pasado y de la época presente de este mundo se encuentran en guerra unos con otros e influenciados por principados y gobernantes satánicos de maldad (Efesios 6:12).

Para contestar la pregunta anterior: ¿Por qué ese odio de las naciones orientales contra las occidentales?, tratemos de encontrar la respuesta en este libro increíble profético de Daniel.
Daniel fue un joven judío llevado cautivo a los 17 años a Babilonia cuando el rey Nabucodonosor sitió la ciudad de Jerusalén en el año 538 A.C. llevándose más de 100 ml judíos a Babilonia.
En su ya avanzada edad, trató de buscar respuestas acerca del futuro de la nación de Israel y de la ciudad de Jerusalén (Daniel 9).

El propósito de Dios al haber escogido a Israel en medio de las naciones fue para fueran sus testigos de sus caminos y de la verdad que EL era el único y verdadero Dios (Deuteronomio 26:18-19; 28:9-10).
Dios pues, le abre a Daniel la ventana del mundo espiritual enviando al ángel Gabriel para comunicarle cuál sería el tiempo exacto de la primer venida del Mesías al mundo y el futuro de la nación de Israel (Daniel 9:21-27).
En esta revelación, la Biblia nos enseña que los antiguos imperios mundiales estaban gobernados espiritualmente por ¨principados satánicos¨, los cuales ejercían una poderosa influencia sobre los emperadores y gobernantes (Daniel 10:11-14, 19-21).
En es tiempo, fueron los principados satánicos de Persia (Irán moderno) y Grecia quienes controlaron a estos imperios mundiales.

Estos mismos poderes espirituales de maldad son los mismos que en nuestro siglo XXI continúan ejerciendo una poderosa influencia sobre los gobernantes de la mayoría de las naciones del mundo.
Esta es una de la claves principales para poder entender lo que sucede en nuestro mundo actual y el porque estos espíritus que se oponen a Dios mantienen un odio profundo en contra de las naciones occidentales y también porque no anhelan la paz, ni en las naciones, ni tampoco en nuestra vida o en nuestros hogares.

Este pasaje en el libro de Daniel nos revela la manera como el mundo espiritual opera detrás del mundo físico-visible, pues estos principados y demonios siembran semillas de odio por todos lados, pues buscan nuestra destrucción para abortar el plan de Dios en nuestras vidas.
La iglesia de Jesucristo es la única luz que hay actualmente en el mundo y la única que puede ejercer el poder espiritual para contrarrestar esta influencia satánica sobre las naciones, las familias, los matrimonios y los individuos.

“Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos… mas el fin de todas las cosas se acerca, sean pues sobrios y velar en oración” (Efesios 6:18; I Pedro 4:7).

Autor: Dr. Armando Alducín

Fuente: https://www.vidanuevaparaelmundo.org.mx/recursos/noticiero_profetico/2016/enero-08.html