EL SILENCIO DE LA VERDAD
(4 de Noviembre de 2016)
Durante muchos siglos, tanto los diversos filósofos como las religiones han tratado de responder a una de las preguntas más importantes del ser humano: ¿Qué es la verdad?
Sin embargo, jamás han podido llegar a ninguna conclusión, pero veamos a continuación primero la etimología de la palabra “filosofía”.
Esta palabra proviene de dos palabras: -philos-“amor”; y -sophia-“sabiduría o conocimiento”.
En otras palabras, la palabra filosofía significa “amor a la sabiduría o al conocimiento”.
Hace dos mil años un político bajo el gobierno del Imperio Romano le hizo esta misma pregunta a un prisionero que se encontraba ensangrentado enfrente de él (Juan 18:37-38).
Este político fue Poncio Pilato, el gobernador romano de la provincia de Judea y el prisionero era el Señor Jesucristo.
Pilato pues, le hizo esta pregunta al Señor Jesús: “¿Qué es la verdad?”, después se dirigió a la multitud diciéndoles: “Yo no hallo en él ningún delito”.
Así pues, ¿cuál era la respuesta a esta pregunta?
Jesús no respondió absolutamente nada, pues realmente… ¡no había ninguna respuesta que le hubiera podido satisfacer!
Sin embargo, sí hubo una respuesta, pues… en la ausencia de la respuesta estaba la respuesta que vino…. en el silencio de la verdad. ¿Difícil de entender? Veamos la explicación a este acertijo filosófico.
Fue cuando Jesús no contestó que lo dijo todo, pues… al no contestar la pregunta ¡estaba dando su respuesta!
La verdad es más profunda que las palabras, pues la verdad no se trata acerca de algo, ni siquiera la verdad acerca de Él, sino que ¡Él mismo era la verdad!
La Persona de Jesús era la misma verdad enfrente de los ojos de Pilato (Juan 14:6).
La ida de la verdad, hablar de la verdad y el estudio de la verdad… no es la verdad.
Los filósofos y las diversas religiones pueden hablar, argumentar y estudiar acerca de la verdad, pero lo que es acerca de la verdad puede cegar sus ojos para no ver la verdad en sí misma (Job 28:12-13,20-21; I Corintios 2:6-8,11-16).
La verdad es lo que Dios es, la verdad es Jesús mismo, por lo que el único medio para poder conocer o descubrir la verdad…. ¡es conocerlo a ÉL! (Job12:13; Mateo 11:27; Colosenses 2:3).
Se debe conocer a Jesús de manera directa y personal de todo corazón.
¿Qué es la verdad? Jesús es la verdad y, ¿cuál es la respuesta a todas las filosofías o al amor a la sabiduría?
Sin embargo, jamás han podido llegar a ninguna conclusión, pero veamos a continuación primero la etimología de la palabra “filosofía”.
Esta palabra proviene de dos palabras: -philos-“amor”; y -sophia-“sabiduría o conocimiento”.
En otras palabras, la palabra filosofía significa “amor a la sabiduría o al conocimiento”.
Hace dos mil años un político bajo el gobierno del Imperio Romano le hizo esta misma pregunta a un prisionero que se encontraba ensangrentado enfrente de él (Juan 18:37-38).
Este político fue Poncio Pilato, el gobernador romano de la provincia de Judea y el prisionero era el Señor Jesucristo.
Pilato pues, le hizo esta pregunta al Señor Jesús: “¿Qué es la verdad?”, después se dirigió a la multitud diciéndoles: “Yo no hallo en él ningún delito”.
Así pues, ¿cuál era la respuesta a esta pregunta?
Jesús no respondió absolutamente nada, pues realmente… ¡no había ninguna respuesta que le hubiera podido satisfacer!
Sin embargo, sí hubo una respuesta, pues… en la ausencia de la respuesta estaba la respuesta que vino…. en el silencio de la verdad. ¿Difícil de entender? Veamos la explicación a este acertijo filosófico.
Fue cuando Jesús no contestó que lo dijo todo, pues… al no contestar la pregunta ¡estaba dando su respuesta!
La verdad es más profunda que las palabras, pues la verdad no se trata acerca de algo, ni siquiera la verdad acerca de Él, sino que ¡Él mismo era la verdad!
La Persona de Jesús era la misma verdad enfrente de los ojos de Pilato (Juan 14:6).
La ida de la verdad, hablar de la verdad y el estudio de la verdad… no es la verdad.
Los filósofos y las diversas religiones pueden hablar, argumentar y estudiar acerca de la verdad, pero lo que es acerca de la verdad puede cegar sus ojos para no ver la verdad en sí misma (Job 28:12-13,20-21; I Corintios 2:6-8,11-16).
La verdad es lo que Dios es, la verdad es Jesús mismo, por lo que el único medio para poder conocer o descubrir la verdad…. ¡es conocerlo a ÉL! (Job12:13; Mateo 11:27; Colosenses 2:3).
Se debe conocer a Jesús de manera directa y personal de todo corazón.
¿Qué es la verdad? Jesús es la verdad y, ¿cuál es la respuesta a todas las filosofías o al amor a la sabiduría?
Es conocer a Jesús, pues al conocerlo a Él estas amando la verdad.
Autor: Armando Alducín.
Fuente: https://www.vidanuevaparaelmundo.org.mx/recursos/noticiero_profetico/2016/nov-04.html
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